LEJOS DEL PARAISO

Será ejecutado por la organización criminal para la que trabaja. Kim tiene miedo de morir, es su único gran miedo. Pero la organización decide encargarle otro servicio, si lo hace bien escapará al castigo: la ejecución de un líder campesino en la ciudad de Paraíso.

La mención del Paraíso pone tensa a Kim.

Se muda a un pequeño pueblo en el interior del país. Es contactado por alguien que le da el nombre de la víctima: Bel.

La angustia de Kim aumenta. Va a la casa de Bel, una viuda con tres hijos pequeños, y los dos se abrazan emotivamente, son hermanos.

Kim abandonó a la familia hace siete años, cuando agentes de una empresa agrícola mataron a su madre e hirieron a su padre. Ahora su padre ha muerto, también el marido de Bel, y la misma empresa vuelve a encargarse de expulsar a los invasores de una zona que les interesa.

Kim vive un infierno. Intenta contratar a otros mercenarios para que hagan el trabajo, intenta obligar a un peón a convertirse en pistolero. En su deambular por los antros del crimen, se entera de que lo persigue un cojo, su probable albacea si no cumple el contrato.

Kim se enfrenta a un trágico dilema: matar a su hermana o ser asesinado por la organización criminal.