LAS FLORES DE MI FAMILIA

Nota del director: Yo no planeé hacer esta película. Un día un amigo me prestó una cámara de video, de las viejas, las VHS. Ya estudiaba cine, pero nunca había tenido una cámara en mis manos. Ese día me levanté temprano, y sin ni siquiera sacarme el pijama, tomé la cámara y empecé a caminar, a los tropezones, en una especie de travelling que iba desde mi cuarto hasta el balcón de la casa. Ni bien pisé el balcón, mi abuela entró en cuadro, como salida de la nada, luego miro a cámara y me dijo “Esto tendrías que filmar, Ignacio: las flores. Mirá los colores que lindos que son”. Yo apuré la pregunta más obvia que se me podía ocurrir: “¿Pero cuáles flores te gustan más?”.  “A mi me gustan todas”, respondió ella, mientras me marcaba con sus brazos estirados el tamaño del cuadro que debía filmar.

Todo lo que vino después, lo que a veces llamo “una tragicomedia familiar”, fue mi esforzado intento de cumplir con aquel mandato. Ella es la verdadera directora, yo soy simplemente su camarógrafo de confianza.